jueves, 22 de diciembre de 2011

ESCUPIR CONTRA EL VIENTO O EL VOCABULARIO PERDIDO DE LOS INSULTOS


Ocho partidos de sanción a Luis  Suárez por insultos racistas

El jugador uruguayo del Liverpool insultó a el jugador del Manchester Patrice Evra

EUROPA PRESS Londres 20/12/2011 21:51 Actualizado: 20/12/2011 21:55




El delantero uruguayo del Liverpool Luis Suárez ha sido sancionado con ocho partidos de suspensión y una multa de 40.000 libras (47.9000 euros) por un insulto racista contra el jugador del Manchester United Patrice Evra, según anunció este martes la asociación inglesa de fútbol (FA).
La FA confirmó en su web que una comisión halló culpable a Suárez por utilizar un insulto racista en referencia al color de piel de Evra en un partido de la Premier League, celebrado el pasado mes de octubre.
Suárez, que afirmó no haber insultado al francés, podrá apelar la decisión.


En esa escuela franquista sin primicias aún de la democracia reciente, un aula -imagínese- con mueblerío machadiano (inclinados pupitres con asiento para tintero, ajada reprentación con los límites sagrados de España, broncínea cruz y sillamen cojitranco), por sus amplísimos ventanales de falleba grisuras otoñales, y un maestro mudo al arregosto de la estufa de hierro.  Como aves de corral en su palo, dos hermosas docenas de pupilos en stand by asentían al ramaje movido de los plátanos.
Todos prestos para recibir por las bravas, sin  pila ni padrino, bateo  -civil e incivilizado a la vez-. El Cabra (por aceleración), El Mona (por  rima de apellido), Huesos ( por hetiquez), Preñao (por lobanillo en oreja), Dumbo (por poca imaginación), Canuto (por paragoge ), Chino (por ángulo de ojo), Chichipán (por cacofagia), Tío Calambre (por convulsión)… De esta manera todos. El oficiante de estos apodos-insultos era un mayorote espigado con tanta guasa como mala sombra. Así que venía una pobre víctima al colegio por primera vez, Juanito XXX torciendo los ojos e imponiendo las manos sacramentaba el acto: “A este lo llamaremos …Cu-er-vo.” Y mil gracietas hacía con gestos y palabras hasta convencer a su cohorte nutrida y a todos en general del acierto. Los sufridos insultados pronto masticaban la bajeza y daban un nombre al afrentador: Ba-na-na (por lo de la canción). Corría El Banana descalzo más que el resto con Chirucas; mantenía a caponazos a los tristes galeotes.
Había, empero, una regla entre colegas: nunca un insulto innecesario entre hermanos, nunca malgastar una bala, nunca la injusticia sobre  débiles; y quien lance uno, otro bien amasado. Como escorpiones, se guardaba el veneno solo para casos de necesidad extrema, y no había otra necesidad.
Los insultos han sido poco estudiados, poco compendiados, nada enseñados aunque muy reproducidos. He aquí la paradoja. Son aprovechables despojos gustosísimos que, además de color, señales fóricas mandan al historiador, al etnólogo, al filólogo, al médico –sí, sí-, al semiólogo, al curioso o al malévolo. Ello es por su origen y finalidad (pueden ser tallados como sílex para aquello que la lengua diestra demande –y ya sabemos que demandas hay imperiosas que deben atenderse allá donde aquella se encuentre: zoología, medicina, botánica, religión, cine, literatura… -).
La importancia de los animales, tan parecidos a los hombres –hoy se sabe que ciertos gusanos primitivos comparten hasta el treinta por ciento del genoma con el homo faber-, la importancia de los animales, digo, es bien conocida. Hay ratas, cerdos, burros, cabras piojos, liendres, sanguijuelas, garrapatas, ballenas…tan iguales al hombre superior que estas palabras son más utilizadas en su torcida intención que con su recto sentido.
También lo es la huerta y el monte (almendrón, melón, alcornoque, zanahorio…), los defectos físicos y enfermedades (loco, hidropésico, cabezón cojo, manco, tuerto, bizco, sordo, desmedrado, depresivo, sidoso, tuberculoso…); defectos morales (receloso, avariento, lujurioso, verde, extravagante, raro, insociable), la raza u origen (gitano, negro, payo, chino, andaluz), la religión (hereje, apóstata, judas, barrabás, beato), la profesión (basurero, chatarrero, feriante, leguleyo), la situación social o económica (pelafustán, pelado, señorito), la delincuencia (violador, ladrón, estafador, maltratador), la política (fascista, comunista, franquista), etc.
La clasificación es compleja y realmente podría realizarse atendiendo a los criterios aplicados a las variedades lingüísticas a las que pertenecen (criterio cronológico, geográfico, social –insultos cultos o coloquiales, de hombres o mujeres, de  jóvenes…- o al diafásico o de uso).  El último es el más potente pues la ocasión hace al insulto: si una comunidad, o un hablante único, lanza a las nubes un palabro con la  inconsciencia y volumen necesarios se convertirá en granizo con suficiente masa como para abollar armaduras.
No se puede despreciar con un canto rodado extraído de arroyuelo y desgastado por empuje constante del abuso; hay improperios que tan delicados se hayan que no tienen carga negativa, hasta se utilizan como halagos (cabrón, bestia, demonio, o hijo de …,). Han pasado a ser meras denostaciones inertes, como alas de mariposa sin escamas. Las injurias verbales son marcadores de la verbodiversidad del espécimen parlante. Un consejo se impone: dosificarlos restrictivamente y renovarlos, o se quedará el ofendido sin medicina para combatir escarnios.
PARA LEER MÁS:
 Stephen Burgen, La lengua de tu madre. El libro de los tacos e improperios de Europa,traducción de P. Elías y C. Boune, Barcelona, Planeta, 1997, 244 págs.
 Pancracio Celdrán, Inventario general de insultos, Madrid, Ediciones del Prado, 1995, 364 págs.
 Gregorio Doval, Florilegio de frases envenenadas. Una antología de la maledicencia, Madrid, Ediciones del Prado, 1996, 368 págs.
 Juan de Dios Luque, Antonio Pamies y Francisco José Manjón, El arte del insulto. Estudio lexicográfico, Barcelona, Ediciones Península, 1997, 204 págs.
 Albert Om, El nom del porc. Els 533 millors insults y disbarats de 20 anys de democràcia, Barcelona, Edicions La Campana, 1997, 256 págs.

NOTA BENE: Quede para una reflexión futura el alcance de los métodos de formación de palabras (derivación, composición, parasíntesis) en el denuesto. Adelántese que si la alacena está vacía, un afijo puede fastidiar más de lo que se pudiera alcanzar por otros medios (particularmente los físicos, que siempre deberán ser evitados). Un –illo, -ucho, -ingo, -ón , -arro… (mediquillo, maestrucho, señoritingo, borricón, tontarro.
Y a la hora difícil de responder con frialdad a ultraje siempre habrá que sacar el dedo para comprobar de qué dirección sopla el viento, que pudiera acontener que el salivazo torne al rostro propio, lo que sucede siempre que se devuelve agravio atendiendo a la raza del otro, a su sexo o a su condición social o física. Se impone la inteligencia; no nos ocurra como al jugador de fútbol de la noticia inicial, que por faltarle vocabulario y hallarse sobrado de villanía  ha escupido en su propia cara. Entiende bien lo que aquí se dice, que más es defensa de palabra certera y vocabulario genuino que de vil insulto.

ACTIVIDADES
1) Pregunta a tus mayores (abuelos preferentemente) por los tipos de palabras que ellos conocen como insultos (no tienen por qué ser “fuertes”). Pueden pertenecer al  castellano o en valenciano. Anótalas en tu cuaderno.
2) Busca en libros o Internet diez insultos que te llamen la atención por su significado o rareza.



3) ¿Son los insultos palabras necesarias en una lengua? ¿Qué información (nivel de cultura, personalidad...) aportan de la persona que utiliza unos u otros? Responde con una extensión de entre cinco y diez líneas).
4) Mira con atención los vídeos; seguramente conocerás el programa y a su protagonista. Anota los insultos que puedas; se trata de que veas que el lenguaje refleja la creatividad de la comunidad que lo sustenta. Por cierto, gran parte del vocabulario que utiliza José Mota responde al habla particular que se hace o hacía del castellano en Castilla-La Mancha dentro del ámbito rural; el humor aflora porque estas palabras nos son raras y nos resultan graciosas por lo extravagantes aunque en su ámbito no lo fueran en absoluto.


5) En el texto de la entrada hay algún error ortográfico, señálalo; tendrás una nota adicional. 



6) Copia a partir de los vídeos anteriores el mayor número de insultos que aparezcan; después averigua si aparecen en el diccionario (búscalos en rae.es); finalmente, apréndete de memoria el mayor número de ellos que puedas para decirlos en clase.




jueves, 8 de diciembre de 2011

LAS MEJORES PEORES POESÍAS (DENOSTACIÓN DE PREMIO NOBEL Y OLVIDO DEL CERVANTES)

El juez que quiere ser poeta

Álvaro Gaspar es un juez de Santa Cruz de Tenerife que probablemente se equivocó de profesión. En vez de lanzarse a la judicatura, Gaspar debería haber optado por las letras

Álvaro Gaspar es un juez de Santa Cruz de Tenerife que probablemente se equivocó de profesión. En vez de lanzarse a la judicatura, Gaspar debería haber optado por las letras y, más concretamente, por la poesía, un género literario que ha aplicado más de una vez a sus sentencias. Hace ya 12 años probó fortuna y tuvo ya sus primeros problemas con los servicios de inspección del Consejo General del Poder Judicial. Ahora, reincidente, el mismo organismo ha propuesto que se le sancione, aunque la Comisión Disciplinaria del CGPJ ha archivado el caso.

"Le duele el corazón”, dice la sentencia. “Acaso, ojalá, contribuya la presente a derivar el dolor hacia el bolsillo (...) Prosiguiendo la razón el recorrido inverso del pleito, descubrimos en la audiencia—dolido, al fedatario exhibido—, otra vez el corazón. Ya las palabras no vuelan. Ya todo queda filmado, grabado, inmortalizado...”. El problema de Gaspar no es solo que pretenda escribir en verso sus decisiones judiciales, sino que, según la inspección, agravia a las ciudadanas implicadas en el caso y, además, su argumentación carece de “fundamentación jurídica”, lo que es mucho más grave. Gaspar, además de ser un poeta mediocre, podría ser también un mal juez. Álvaro Gaspar dirimió en febrero pasado el caso de una denuncia de una alumna contra la academia de azafatas en la que había estudiado. Según la estudiante, el centro incumplió las expectativas laborales que se le habían prometido. Gaspar dio la razón a la demandante y fijó una indemnización de 5.240 euros, decisión que comunicó a las partes, como es habitual, mediante sentencia, pero eso sí, escrita en verso cargada de ripios y supuesta poesía.

26 OCT.2011



Con timbre sonoro y hueco/
truena el maestro, un anciano/
mal vestido, enjuto y seco,/
que lleva un libro en la mano./
Y todo un coro infantil/
va cantando la lección:/
"mil veces ciento, cien mil;/
mil veces mil, un millón ..."

Interrumpió un tuno la
clase de Don Francisco Durá, maestro de lengua española y estudioso calígrafo. “A ver, cuéntalo en voz alta y nos reiremos todos”. Y Angelito XXX no se echó para atrás.

Esto era Jaimito en clase y le dice la maestra:

-Jaimito, recita la poesía que tenías que componer para hoy.

Jaimito se alzó con energía, y con voz de corneta empezó:

A orillas de un prístino lago
me encontré un triste búho;
fui con presteza a cogerlo
y se me fue…
-Pero Jaimito, no hay rima; arréglalo.

Y Jaimito, después de garabatear durante un minuto eterno en su pautada libreta escolar, irguió su juncoso cuerpo y con el mismo aplomo de los trompetistas de Jericó se aprestó a declamar:

A orillas de un prístino lago
me encontré un triste búho;
fui a cogerlo con presteza
y se, y se… y se me fúo

Callado el público, más por abstrusa circunstancia que por mala sombra, hiposa risa le entraba , desencajante y pertinaz como tos de tuberculoso. Fue la primera ocasión en que su lucidez flameó como antorcha. No atalayamos desde el escaso escabel de nuestra edad que entre la turba de pupilos un poeta había. En los siguientes cursos, ya en el Bachillerato Unificado Polivalente, descolló por su finura exquisita. No conociendo la constancia, lo creíamos dotado en intuitiva inteligencia, rudimentaria como muela de afilador, de la que salían chispazos sin cuenta.

Fue el único que entendió la necedad mesurando en micras la envergadura de la parda polilla que soltó el tunante en aquella aula astrosa. Menester no le hizo adiestramiento en exégesis lírica. Como catador genial que sin probar el vino noble lo distinguía del vinacho maderón. Protesta dio de medida erudición; de la que solo pudo aducir el método de comentario de Lázaro y Correa que él estimaba en tanto.

Venimos haciendo cónclave en el terraceo de los aperitivos, bajo los plátanos retorcidos; aunque no de continuo. Me dice alguna vez que otra que a las poesías no las favorece una rima de gong.”Quien unza corazón con melocotón, merecería que lo pasaran por un trillo”. Es extremado, y le hago memoria de tal en cada uno de sus descabellos. El ladino no entra al trapo. “Ya no me interesa componer poemillas, que tengo las agendas escolares repletas de corazones asaeteados y de leyendas entre garabatos florales. Es la novela, el cuento, lo que habría de ocupar mi escaso tiempo”. Vuelve, empero, cada poco a la misma piedra. Pone por ejemplo superior de poesía adolescente la de Bécquer, maestro, dice, de los que programan, en su sentido cibernético, correlaciones y cubren de antimateria los agujeros musicales de las rimas.

En las largas noches

Del helado invierno,

Cuando las maderas

Crujir hace el viento

Y azota los vidrios

El fuerte aguacero,

De la pobre niña

A veces me acuerdo (...)


(No sé yo si la asonancia es condición bastante para los halagos de mi antiguo colega; de la matemática de las palabras que se piden cita y se encuentran sí que saco satisfacción cuando leo sin pronunciar los vehementes versos que entonces sí me parecen de buen artífice –crujen los maderos de la sala superior y se alabean…de gozo-.)

“De mérito son -continúa con su peroratio- los que en poco mucha hondura alcanzan”. No me convence cuando en gibosas ecuaciones pone en consonancia profundidad con donaire e ingenio:

Ven, muerte, tan escondida

Que no te sienta conmigo,

Porque el gozo de contigo

No me torne a dar la vida.

Ven como rayo que hiere

Que hasta que ha herido

No se siente su ruido

Por mejor herir do quiere.

Así sea tu venida,

Si no desde aquí me obligo

Que el gozo que habré contigo

Me dará de nuevo vida.


(Hondura, hondura…solo la del prestidigitador-el Comendador Escrivá- que de absurdidad levanta un castillo de espejuelos, pues se me antoja que apostrofar a la muerte es solo ejercicio y no prueba de salud de meninges. No me arrumban sus razonamientos cuando sermonea
con la muerte ancillaria, guinda –mejor, guindilla- de la plenitud de la vida espiritual).

Por mucho que aplico el oído, no hallo la escondida escalera de sones y acentos. Con exaltación de auto sacramental o arenga de capitán flamenco adoctrina – a mí y a otros- acerca de la música que suena, interna, delgada, elegantísima. “Las buenas poesías son como el ántrax, inadvertidamente te envenenan creyendo que en marzo el aire de la enramada cuajaduras tiene de enardecidas flores embotelladas por Gaultier.” “Toda geoda posee dentro un refinado oeuf de Fabergé” es otro de sus apotegmas. Y aliña su doctiparla amena juntando a Carl Orff con la sublimación anímica: “En contados ejemplos, partiendo de rancia casquería, se obtienen delicuescentes elixires, verdaderas pócimas de quintaesenciada pulsión vital; la vinosa voz goliardesca se ablanda con la acidez almibarada de sus metáforas musicales”.

bibit hera, bibit herus,

bibit miles, bibit clerus,
bibit ille, bibit illa,
bibit servus cum ancilla,
bibit velox, bibit piger,
bibit albus, bibit niger,
bibit constants, bibit vagus,
bibit rudis, bibit magus,
bibit pauper et aegrotus,
bibit exul et ignotus,
bibit puer, bibit canus,
bibit preasul et decanus,
bibit soror, bibit frater,
bibit anus, bibit mater,
bibit ista, bibit ille,
bibunt centum, bibunt mille.

Bebe la señora, bebe el señor / bebe el caballero, bebe el clérigo, / bebe aquel, bebe aquella,/ bebe el siervo con la criada, bebe el animoso, bebe el perezoso, / bebe el blanco, bebe el negro, / bebe el constante, bebe el vago, / bebe el tosco, bebe el sabio, / bebe el pobre y bebe el enfermo, / bebe el desterrado y el desconocido, / bebe el niño, bebe el viejo, / bebe el obispo y el decano, / bebe la hermana, bebe el hermano, / bebe la abuela, bebe la madre, / bebe ésta, bebe aquél / bebieron ciento, bebieron mil.»)

Encontrándomelo otro día (que bien pudiera acontecer largos meses desde la última ocasión) echa otro azucarillo a su infusionada soflama: “Depurando, depurando, se le puede a uno secar la sesera como le pasó al poeta (“el poeta” por antonomasia es para él Juan Ramón Jiménez). El poeta no puede refinar tanto su veta, aligerándola de tropezones, que la convierta en concepto lavado e insípido".

No eres mi redentor, ni eres
mi ejemplo,/
ni mi padre, ni mi hijo, ni mi hermano;
eres igual y uno, eres distinto y todo;
eres dios de lo hermoso conseguido,
conciencia mía de lo hermoso.
(…)


Tú esencia, eres conciencia; mi conciencia/
y la de otro, la de todos,
con forma suma de conciencia;
(…)
la trasparencia, dios, la trasparencia,
el uno al fin, dios ahora sólito en lo uno mío,
en el mundo que yo por ti y para ti he creado.

("El poeta –sigue su hablucheo- ha convertido jugosa toronja en sequiza pastilla para la tos”).
Teniendo tiempo, enfoca el puntero láser al cinematógrafo y a la salida del Decatlon, por ejemplo, pone un powerpoint. Verdad es que luego, en acordándome, encuentro deleitosas sus ocurrencias: “La lección de Pablo Neruda en el filmeEl cartero…es de excepción. Acuérdate –me insta-; las metáforas, si marean, son los mismos ángeles trasmutados en silabario, o el propio Sócrates embutido en los lazos de las grafías. Neruda, recitando ante el rugiente Pacífico de Isla negra, era imán de perecientes sirénidos”. Poco importa que le recuerdes que no fue Neruda el autor de sus propias palabras, sino Skármeta.

Lo topé en fallas. Iba haciendo pesquisiciones armado de una libretilla, al modo de Manuel
González, Jefe de la GMT. “Paso revista a las que salen al paso; me gusta copiar lo de los carteles. Junto a la genialidad y la maledicencia, se aposentan como aves ominosas los dislates aleves mejores que se puedan alumbrar. Luego los leo en las cenas de amistad y, créeme, sirven de piedra de toque infalible para calibrar el magín de los comensales. La carcajada se extiende pavorosa como incendio. Ya verás si asistes por fin a una de ellas”.Me hablaba de las fallas y de la “poesía” fallera.

Todo, todo ello es cierto. En su abigarrado gabinete hay una pila de garabateados cuadernos. En el más antiguo que tiene pude leer la primera anotación, que data de 197…":

Si fuera un búho ciego
Y tú una fría estrella,
Fabricaría cohete
Con pálpito de niebla (...)

Tanto y tanto me dio por reír, quealuciné con una “infame turba de nocturnasaves, / gimiendo tristes y volando graves...".


La noticia del juez versificador y poeta es el punto de partida de la entrada. Lletraferit. El escribir versos es una enfermedad que ataca en la adolescencia y en ocasiones solo se malcura. El resultado son, con más frecuencia de lo que se pudiera pensar, seres humanos que, como frailones, del mundo huyen, y todo lo que piensan son rimas; malas muy malas rimas.


NOTA BENE: Mientras la entrada presente dormía en su inconsútil estuche, otros magines acordaban que un candidato al nobel sin suerte fuera merecedor de mayor prez y fama: Don Nicanor Parra es el último galardonado con el Cervantes. Parece ser que estudió matemáticas con provecho, física y mecánica superior de las antirrimas.

Como Nicanor no hallara en las ciencias del número pi música con la potencia explicativa suficiente para entender el mecanismo de las esferas, tiró por la ciencia superior, a modo de trocha, que es la poesía. Haya quien lo tenga como centauro formidable lanceador de flores perfumadas que abate y pisotea desdeñando perfumes; otros haya que lo vean meramente como Einstein de Altiplano sin paladar alguno, reverso y némesis de García Sarmiento. Sea lo que fuere, que atrevimiento de poeta siempre mereciera no uno sino de galardones un ciento.

ACTIVIDADES

1)Se trata de que busques poesías que no te gusten nada (has de explicar por qué); las copias en la libreta o me las envías al correo. Se tiene que saber que hay poemas cuyo sentido o cuya música no percibimos como estéticos y los desterramos sin miramiento. Muchas veces nuestro criterio falla pues afinar el gusto poético es difícil y puede llevar toda una vida. No me refiero a estos poemas; los que aquí consideraremos malos son aquellos que jamás deberían haber visto la luz; su destino debería ser el fuego. Muy a menudo todos hemos escrito de esta clase. No merecemos castigo alguno por ello, todo lo contrario. Pero sería una gran muestra de valor el darnos cuenta de la pifia…Yo he opinado sobre versos sin saber quién los había compuesto, y he mantenido el juicio una vez conocido el autor. Valga este insensato ejemplo:

ALLEGRO

Toco Haydn después de un día negro

y siento un sencillo calor en las manos.

Las teclas quieren. Golpean suaves martillos.

El tono es verde, vivaz y calmo.

El tono dice que hay libertad

y que alguien no paga impuesto al César.

Meto las manos en mis bolsillos Haydn

y finjo ser alguien que ve tranquilamente el mundo.

Izo la bandera Haydn -significa.

"No nos rendimos. Pero queremos paz".

La música es una casa de cristal en la ladera donde vuelan las piedras, donde las piedras ruedan.

Y ruedan las piedras y la atraviesan

pero cada ventana queda intacta.


Del libro El cielo a medio hacer (1962).

(EJEMPLO DE EXPLICACIÓN)

No me parece un poema para conservar en el cajón pues el tono conversacional no está compensado por una esencialidad conceptual claramente definida. La metáfora de la música no es brillante ni poética. No encuentro la rima por ausencia (simplemente no hay, pero no encuentro ningún recurso que compense la falta de melodía). No valoro la presencia del yo que simplemente cuenta un sentimiento. La sinécdoque es torpe, y el tono culturalista (mención a Haydn) es la perla deslucida de una confesión prosaica. Como diría más de uno que yo conozco: “Ese poema también lo hago yo”.

2) ¿Serías tú capaz de contar un sentimiento de una forma sencilla, sin rimas, con palabras de un vocabulario esencial, simplemente colocando una oración debajo de la anterior? Hazlo y tendrás una doble sorpresa.
3) ¿De quién es el poema que yo he criticado arriba? ¿Tengo razón? Puedes dar tu propia opinión acerca de si para ti es una poesía digna de un gran poeta.

4) ¿Por qué crees que al final de la entrada el narrador, al leer la vieja poesía de su antiguo compañero se ríe a carcajadas tal y como se cuenta en el penúltimo párrafo?

5) Busca poemas de Gustavo Adolfo Béquer (suyos son los versos que se recitan por los actores en el vídeo dos) y selecciona uno -o un fragmento de alguno- que podrás escribir en tu agenda; enséñamela y tendrás nota extra.

6) ¿Cuál de los poemas que aparecen en los siguientes vídeos te desagrada menos? ¿Por qué?¿Cuál te parece el más malo? ¿Por qué?

7) El primer vídeo recoge una canción cuya letra son poesías de Antonio Machado. Busca alguna poesía que no esté en el libro de texto y cópiala en la libreta, la podrás recitar en clase.

8) El tercer vídeo es una muestra de la música que rompía hace quinientos años. Los guerreros medievales, capaces de cortar con sus largas espadas a un enemigo -moro o cristiano- por la mitad, también eran sensibles a la música refinada y a la poesía. Busca algún poema de amor de Jorge Manrique y ponlo en tu libreta, podrás recitarlo en clase.

9) El cuarto vídeo recoge un texto goliardesco; ¿sabes quiénes eran los goliardos?, ¿qué tipo de poesía compusieron? (Puedes copiar algún ejemplo en tu libreta).

10) En los anteriores has podido comprobar que música y poesía son siamesas, cuando se juntan se potencia el arte. No creas, sin embargo, que es cosa solo de los antiguos, hoy en día el rap o el hip-hop, lejos de ser novedades, conjugan de un modo machacón letra (poesía) e instrumentos. Aquí (último vídeo) tienes un ejemplo de modernidad musical con letra en español, cuyo protagonista es un poeta que recita; el resultado es original: habla de las pequeñas cosas que resisten el paso del tiempo y que permanecen en la memoria. Responde a partir de la visión del vídeo a las siguientes cuestiones:

-¿Cuál es el tema, la cosa, que es la idea central en la breve canción de Mansilla y los Espías?

-¿Qué es un "ultramarinos? Pregunta a tus padres o abuelos si conocieron alguno y descríbelo a partir de sus informaciones.

-Copia un fragmento de letra de rap (de cualquier canción de este género que esté compuesta en español) y di cuál es su tema (la idea central de la que trata).

-OPCIONAL: Compón un breve fragmento tipo rap sobre el tema que consideres interesante (cuanto más raro sea, mejor).

11) Mira el último vídeo en el que Nicanor Parra (último premio Cervantes) recita su poema más famoso. Compón tu otro poema que lo imite; tendrás que cambiar el adjetivo "imaginario" por otro ( soñado, despierto, triste, sonánbulo, satisfecho, rico, pobre, cansado...) y en vez de "hombre" puedes poner, si lo deseas, otro sustantivo que haga referencia a la persona (mujer, joven, niño, persona, alumno...). Copia o pega el poema de Nicanor Parra en tu cuaderno, luego debajo pon el tuyo. NOTA EXTRA.